sábado, 9 de enero de 2010

ENCUENTRO...


Sentada en la banca de la terminal, la mirada perdida, de vez en cuando observaba su reloj, mientras su corazón latia cada vez mas fuerte.
Los minutos no pasaban, esos segundos eran eternos, casi era año nuevo, pero ella no pensaba en ello.
Un ómnibus se acerca a la terminal, se levanta y mira, no es el que espera.
Le tiemblan las manos, esta muy nerviosa, hace mucho calor, pero sigue allí aguardando. Camina hacia un lado y al otro, mira las vidrieras, no sabe como detener su ansiedad.
De pronto suena el celular, se sobresalta y lee el mensaje, nada importante, continua caminando, los nervios la están destrozando.
Se pregunta mientras mira el reloj ¿porque tarda tanto? ¿Como puede retrasarse tanto? los minutos transcurrían muy lentos y su desesperación aun mas. La gente la miraba y no entendía lo que le pasaba.
Un amigo que llegaba en otro coche, la cruzo y le pregunto, a quien esperaba.... pero no quiso contarle, por más que insistió no pudo sacarle ni una sola palabra, le dijo entonces- te hago compañía mientras esperas.
Entonces reacciono y enseguida le respondió_ no gracias, prefiero esperar sola.
Fue en ese momento cuando vio que su espera había terminado, nuevamente sonó el celular y esta vez decía_ ya estoy llegando a la terminal, mi amor estas ahí? Le brillaron los ojos de la emoción y respondió de inmediato_ si estoy.
El coche estaciono, el chofer bajo y por detrás de el, quien esperaba.
Bajo corriendo, se abrazo a ella y la beso en la boca, con desesperación.
Se miraron y se besaron otra vez, los pasajeros los miraban, nadie mas bajo, solo el.
Ella le entrego un sobre, el le regalo una flor, toda arruinada por la falta de agua. Ella se la agradeció y la recibió con mucho amor respondiéndole con otro beso.
El chofer ya sentado en el asiento, lo apuro para que se despidiera, solo pudo decirle que la amaba y que en una semana volvía. Que lo espere una semana no era mucho.
Un último beso, subió al coche, lo vio acomodarse en su asiento y partir a su destino. Una lagrima quiso escaparse de sus ojos, pero nuevamente el sonido de su celular la distrajo de sus pensamientos, el mensaje decía: una semana mas, mi amor, no es tanto....
Una sonrisa se dibujo en su rostro, y abrazo la rosa que le regalo hacia unos instantes, la rozo por sus labios dándole un beso, casi como susurrando dijo para si misma, una semana, amor, una semana.

MYRU R.


* PINTURAS DE PICASSO

No hay comentarios:

Publicar un comentario