martes, 16 de junio de 2009

Yo vengo a ofrecer mi corazón...



Inevitable se vuelve observar con cierto asombro o burla a una
persona obesa, como si bajáramos el martillo cual jueces de la apariencia.

Que ves?? Acaso perdiste la capacidad de atravesar la carne y ver
el alma?

Que suele ser tan gracioso? Que es "gordo", que se autodestruye? No
entiendo la razón por la cual nos burlamos de quienes no pueden defenderse,
creo que
en el fondo reconocemos mediante esa burla tan fuerte, que señalamos al
gordo para que nadie detenga la mirada en nosotros, por que puede que no
tengamos nada interesante que mostrar.

Ser diferente por ser obeso no es por cierto ningún merito,si no
una clara señal de que olvidamos que el frasquito que guarda nuestra alma,
debe ser cuidado y amado, por que cuando el corazón sonríe, se ilumina el
cuerpo.

Quien dijo que todo esta perdido?...yo vengo a ofrecer mi corazón...

Así que apunten sus miradas a él, por que ser "diferentes" solo
vale la pena cuando es un punto de partida para algo bueno en éste mundo

Teresita González García

No hay comentarios:

Publicar un comentario