viernes, 19 de febrero de 2010

LA MASCARA



Sola en mi cama, trato de desenmarañar mi vida. Pienso en todo cuanto viví, en las cosas que me han pasado, en todo lo que me hizo ser la persona que hoy soy.
Hechos tristes y
alegres, junto a ellos ; risas y llantos que ya no tienen importancia, hoy todo aquello es parte de un pasado, de recuerdos a veces tristes a veces..................
Como poder entenderme,
sola frente a un espejo me digo,- Soy yo quien esta ahí, o es la ilusión de alguien que quiere ser y no es. Quien soy? como llegue hasta aqui? preguntas que no tienen respuesta, que no quiero responder, solo Dios puede hacerlo.
Sola entre estas cuatro paredes, mi vida se hace presente, veo
pasar con claridad: mi infancia, mi adolescencia, mi juventud y mi madurez. Y continúo preguntándome, -¿cuando deje de ser aquella que rebozaba de frescura, de inocencia, cuando me cubrí con esta coraza que hoy lleva mi cuerpo? ¿Cuando se secaron mis ojos y se volvió de hielo mi corazón?
el problema esta que no busco una respuesta, yo no quiero el porque? a mis preguntas, yo quiero saber cuando? cuando deje de ser yo misma, cuando empecé a crear este personaje que hoy soy. También se que todas mis preguntas serán contestadas con el tiempo, todo lo veré con claridad cuando sea la hora de que me sean respondidas.
Sola en mi cuarto cierro los ojos, y busco el momento exacto que modifico mi existencia, una lágrima comienza a aparecer, el llanto no se hace esperar, brotan de mi alma y mi corazón, como un río furioso y desbocado, que no encuentra la calma.
Confusa y desorientada, hecha un lío de caminos, en donde soy el centro de ellos y no se por donde ir, los miro uno por uno y todos a la ves, giran a mi alrededor, mareándome y confundiéndome aun mas.
Que triste esta mi corazón, que solo y desprotegido lo dejaron, ya no ríe, no canta, no se emociona como antes, ya no sueña, ya no cree en la felicidad.
Sola en mi cuarto, abro mis ojos, ya no hay llanto, solo dolor, angustia y soledad.
Un golpe en la puerta me hizo reaccionar, me levante rápido, corrí al baño y lave mi rostro para que no quedaran rastros de mi tristeza, me dirigí a la puerta, respire hondo, y con una gran sonrisa, abrí la puerta y dije - Hola como estas.....................



MYRU R.

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