miércoles, 3 de febrero de 2010

UNA VEZ MAS...

Eran las diez de la noche, sonó el celular, sin ninguna preocupación lo tomo en sus manos y leyó el mensaje escrito , su corazón empezó a acelerarse, no lo podía creer, le escribió después de tanto tiempo y pensó: ya había pasado casi un año sin saber de ella, será dijo, porque no tenia agendado su numero, pero conocía su forma de escribir entonces le pregunto quien era. Ella no tardo en decirle que si ya no se acordaba de ella mejor no le escribía más.
no, no, no, respondió, si ya se quien sos quería asegurarme, que alegría. donde estas?
- paso un rato y ella le
dijo- queres venir y tomar unos mates conmigo? el no lo pensó y le pregunto de nuevo- donde estas?- la respuesta lo dejo intranquilo- en donde siempre, venís?, la noche era de tormenta, llovía mucho y no podía salir con el auto, pero no quería dejar de verla, no sabia como decirle que si, que quería ir pero que por el aguacero no podía. Se puso nervioso, le temblaban las manos porque quería verla como fuera , hacia mucho que esperaba este llamado. Le dijo que apenas parara de llover iría, que lo espere, mientras le iba mandando mensajes de texto para que no se arrepintiera de verlo, la conocía bien y si se aburría se arrepentiría y no la vería. Era raro aquel llamado, siempre se acordaba de ella pero llegó a pensar que lo había olvidado.
No dejaba de llover, el barro lo empantanaría y seria peor, no podía sacar el auto, si seguía lloviendo así de esa manera.
Pasaron más de una hora, y por fin dejo de caer agua del cielo, pero tenia que esperar un poco más.
Le pregunto que estaba haciendo, mientras lo esperaba, ella como siempre le dijo, cocinando un bizcochuelo para el mate, se río, era una de las cosas que extrañaba de ella, siempre le preparaba algo rico para compartir con el.
Parecía que ya podía salir, tomo las llaves y se subió al auto, cuando recibió otro mensaje, me canse de esperarte, decía me voy a dormir................, le respondió, no, no, no, estoy llegando, quiero verte.
No obtuvo respuesta, y entonces la llamo, -hola le dijo, estoy llegando, unas cuadras mas y estoy con vos, - bueno te espero entonces, le respondió. Su corazón se tranquilizo al escucharle decir que lo esperaba.
Estaciono su auto y marco su numero de nuevo lo dejo sonar y colgó, era la señal de siempre, ella le tenia la puerta abierta, para que nadie lo viera entrar, y toda la casa a oscuras.
Entro y el beso no se hizo esperar, fueron unos minutos muy largos, donde se besaron muy apasionadamente, que feliz estaba, se abrazo a ella y se dirigieron al dormitorio, le pareció raro que no lo llevara al comedor para tomar los mates pero no se quejo.
Fue una noche muy especial se contaron muchas cosas, eran muy buenos amigos a pesar de todo, siempre la pasaban bien cuando se encontraban, entonces ella empezó a reír y le pregunto porque lo hacia, le respondió,- se me quemo el bizcochuelo. y los dos rieron juntos, con razón no había mate, le dijo. - si jajá no dejaba de reír, no podía dejar de mirarla, siempre tan alegre, y compartía su alegría con el, solo muy pocas veces al año. No quería perderse de ningún gesto, así como tampoco podía dejar de besarla.
El tiempo paso y llego la hora de despedirse, no quería pero tenia que ser así, la beso muchas veces aprisionándola a su cuerpo, dejarla era una tortura, le pregunto cuando la volvería a ver, pero solo dijo,- se hace tarde, insistió en la pregunta y le respondió con un beso.
Le dijo entonces,- escribime, quiero saber de vos, pero solo asintió con la cabeza, la vio cerrar la puerta desde su auto ya encendido, y nunca mas supo de ella............




MYRU R.

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