¿Qué sucede cuando desde afuera uno ve lo que los protagonistas no?
Desde el principio fueron una pareja extraña, ella tenía demasiado carácter o mucha influencia de su madre y sus hermanas con un cierto parecido a las de cenicienta.
El por su lado, era un tipo tímido, callado, hasta se diría inocente y que escondía sus sueños tras unos libros que leía pero no quería hacerlo.
Era un mono loco
que encontré en un árbol
una noche de hambre
que me vio pasar.
me tiró un coquito...
¡yo que soy chicato...
me ensarté al oscuro
y la llevé al bulín!...
Con el correr de los años, el amor se convirtió en mezcla de témperas; él absorbió la forma de ser de ella que lo hace parecer un sínico; y ella por su lado, se volvió una maestra sargentona de aquellos tiempos que hasta se tomaba las atribuciones de mandonearlo en público.
De nada sirvieron los consejos de las amigas, ni las cargadas de los muchachos...lo cierto es que se los ve juntos pero separados, y es cuando me quedo pensando...
¿No será que ese miedo de los hombres de asumir un compromiso con una mujer, y de perder así su tan ansiada libertad no es causa y efecto de éste tipo de mujeres?
Gracias a que el "Zurdo",
que es tipo derecho,
le regó el helecho
cuando se iba a alzar;
y la redoblona
de amurarme el uno
¡justo el treinta y uno
se la fui a cortar!
Desde el principio fueron una pareja extraña, ella tenía demasiado carácter o mucha influencia de su madre y sus hermanas con un cierto parecido a las de cenicienta.
El por su lado, era un tipo tímido, callado, hasta se diría inocente y que escondía sus sueños tras unos libros que leía pero no quería hacerlo.
Era un mono loco
que encontré en un árbol
una noche de hambre
que me vio pasar.
me tiró un coquito...
¡yo que soy chicato...
me ensarté al oscuro
y la llevé al bulín!...
Con el correr de los años, el amor se convirtió en mezcla de témperas; él absorbió la forma de ser de ella que lo hace parecer un sínico; y ella por su lado, se volvió una maestra sargentona de aquellos tiempos que hasta se tomaba las atribuciones de mandonearlo en público.
De nada sirvieron los consejos de las amigas, ni las cargadas de los muchachos...lo cierto es que se los ve juntos pero separados, y es cuando me quedo pensando...
¿No será que ese miedo de los hombres de asumir un compromiso con una mujer, y de perder así su tan ansiada libertad no es causa y efecto de éste tipo de mujeres?
Gracias a que el "Zurdo",
que es tipo derecho,
le regó el helecho
cuando se iba a alzar;
y la redoblona
de amurarme el uno
¡justo el treinta y uno
se la fui a cortar!
Dra. Teresita González García
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