miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL VIAJE...

CORDOBA - ARGENTINA



En un día donde todo era gris, sentada en el asiento de un colectivo, una lagrima se desprendía, un recuerdo triste se cruzo por su mente.
Tomo una hoja, con la intención de escribir un poema, las palabras que usaba eran tristes y su llanto se acrecentó aun más, el recuerdo de un amor que se quedo en el tiempo y que como dice una canción, ya nunca volverá.
Quería que en su poema se reflejara la felicidad que algún día vivió a su lado, pero las palabras que expresaba su corazón, dejaban ver la tristeza y el dolor por su ausencia.
sus sentimientos transformaron en su pecho y no podía respirar.
Cerró los ojos y trajo de su memoria su rostro con su eterna sonrisa y hasta parecía que podía escuchar su voz.
Por la ventanilla, miro el cielo, dejo que sus lagrimas se mezclaran con la lluvia externa y aunque quiso seguir escribiendo, no pudo. a su lado, su compañero de asiento, dormía con mucha tranquilidad, entonces trato de hacer lo mismo.
La lluvia caía con fuerza, se la escuchaba con claridad, con los ojos cerrados pensó, -los días así me destruyen el alma-.
No tenia una foto, ni siquiera un recuerdo que pudiera atesorar de el, algo a que aferrarse, que pudiera calmar su angustia en días donde su presencia le hacia mucha falta. tan solo, una imagen en su mente, el sonido de su voz llamándola podían calmar su ansiedad y agonía.
Pensó entonces,- no hubo una despedida, un adiós siquiera.- , escribió, un amor así no se puede olvidar.
Ya pasaron muchos, muchos años, continúa aun llorándolo como aquel día, de su partida. su dolor parece eterno, no tiene final.
Por mas que intenta, no puede evitar hacer comparaciones, lo busca entre la gente creyendo en su interior que lo va a ver llegar con su enorme sonrisa y los brazos abiertos abrazarla..
Cuanto es el dolor de no tenerlo, cuanto es que siente que nunca volverá a amar.
El viaje estaba llegando a su fin, miro su reloj, el pensamiento de todas las cosas que tenía que hacer la sacaron del trance en el que estaba envuelta, - debe ser el día- pensó.
Pero antes trajo al presente el momento exacto en el que su corazón se destrozo en mil pedazos, en que sintió que su mundo se derrumbaba las ilusiones de niña enamorada.
Sintió que el viaje se le hacia interminable, a pesar que faltaba poco para llegar a la terminal., guardo el papel en su cartera y se prometió terminar el poema de regreso a su casa, (aun continua en su cartera).
Al llegar a destino su humor cambio, un rayo de sol se asomo en el cielo, una sonrisa se dibujo en su boca, fue como recibir una caricia, un guiño de ojo de su ángel protector, su primer amor........

MIRU R.

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