en los Valles de Dali
poros y arrugas
nutridas piedras de la desesperación
estéticas y sobrehumanas piedras!
que se llueven sobre la aridez
de mis formas
sin más remedio
que el contacto visual de mis manos
(inquietantes)
después del shot
el paisaje toma cuerpo
se incorporase diluye entre mis dedos
se derrama la gota
(que destruye toda imagen recordada)
en la geometría la persona se siente contenida,un cubo la encierra en una habitación virtual que la convierte, de la nada, en alguien único,en un primitivo polígono tridimensional.
allí dentro se es feliz.
FERNANDA ESCUDERO
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